MINDFULNESS es el arte de observar intencionalmente todos los fenómenos que aparecen en el campo de consciencia con una atención pura, sostenida, ecuánime (sin enjuiciar) y lúcida, y recordando volver diligentemente a este tipo de atención cada vez que la perdemos o nos distraemos.

Mindfulness es la forma en que la palabra pali sati (el pali es una lengua indoeuropea que se hablaba en la región donde surgió el budismo, el actual Nepal, y es la lengua en la que Buda transmitió su enseñanza) se tradujo al inglés en el libro The Miracle of Being Awake (1976) del monje budista vietnamita Thich Nhat Hanh. Hasta la aparición del anglicismo mindfulness, sati se traducía al español como la recta atención.

Actualmente, mindfulness, es decir, sati, se traduce al español como atención plena o consciencia plena. Pareciera que apunta a una atención pura, pre-simbólica o pre-conceptual. Consciencia ininterrumpida de la sensación antes de que ésta se convierta en percepción. Una consciencia no conceptual.

Sin embargo, el significado primario de la palabra pali sati es recordar o no olvidar. Pero, ¿qué es lo que hay que recordar? En lo que se refiere a la práctica, mantener la atención en el objeto de meditación y recordar recuperarla cuando nos distraemos. Se trata, pues, del acto de reconocer cualquier distracción en relación al objeto de meditación y recuperar la atención al mismo. Esto significa que satino es sólo una consciencia no conceptual, sino que es, también, una meta-atención, una atención que vigila si nuestra atención está puesta, o no, en el objeto de meditación.

La práctica de sati desarrolla una consciencia serena y lúcida, con clara comprensión de lo que está ocurriendo y ecuanimidad o no-reactividad ante ello. Así, la práctica de sati contiene cuatro características fundamentales: consciencia preconceptual, meta-atención, lucidez y ecuanimidad. Sati se practica con diligencia y de forma sostenida y deliberad.